En Chile se ha suscitado debate en torno a la propuesta, presentada en el programa de gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, sobre la eliminación, para los nuevos proyectos de inversión, del Decreto Ley 600, Estatuto de la Inversión Extranjera.
Quisiera reflexionar sobre los siguientes puntos.
Chile forma parte de los países miembros de la OCDE, conjunto de países, principalmente desarrollados, provistos de regulaciones sofisticadas las cuales generan entornos económicos estables que buscan favorecer el crecimiento de las economías y los flujos de capitales. Para pertenecer a este grupo de países, sus miembros deben cumplir con altos estándares, por ejemplo, en la lucha contra el soborno de funcionarios públicos, en relación a la mantención de créditos a la exportación, o en el tratamiento de la inversión extranjera y los movimientos de capitales. Para ser aceptado como miembro permanente, Chile pasó estrictos exámenes de revisión.
Actores políticos y del mundo económico, han sostenido de manera irrefutable que la sola eliminación de un instrumento de política económica, como el DL 600, devendrá en incertidumbre jurídica y pérdida de confianza por parte de los inversionistas extranjeros.
En nuestra opinión, dicha fundamentación no sólo demuestra una falta de convicción en nuestra institucionalidad pública, sino que refleja una contradicción con el discurso país sostenido por Chile en todos los foros económicos internacionales.
La derogación del DL 600, no puede ser considerada errónea per se. Sin perjuicio de ello, una eventual derogación requiere ser contextualizada con la realidad económica actual y la experiencia internacional, en busca de una política integral que regule la inversión extranjera en Chile, las políticas de atracción de ésta y los incentivos adecuados que fomenten su materialización.
Hoy, la institucionalidad que nos regula se encuentra repartida entre el Comité de Inversiones Extranjeras, la CORFO y la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales, a través de Pro Chile.
De derogarse el actual mecanismo de inversión, nos parece necesario avanzar hacia una regulación moderna e integrada de la inversión extranjera, que contemple la creación de una agencia única que entregue lineamientos estratégicos de manera orgánica e implemente ejecutivamente sus decisiones.
* Publicado en Diario Financiero el 19 de marzo de 2014 http://m2.df.cl/cartas-al-director/prontus_df/2014-03-18/213149.html